Intercomunicadores

Intercomunicadores: modernos sistemas de comunicación para el hogar y la oficina

Se trata de modernos dispositivos de comunicación que permiten la comunicación bidireccional entre diferentes estancias del edificio o con personas que se encuentran delante de la puerta. Son una solución ideal tanto en hogares como en oficinas, donde la seguridad, la comodidad y la eficiencia de la comunicación son de vital importancia. Gracias a ellos, podrás hablar fácilmente con otras personas dentro del mismo edificio o comprobar quién está en la puerta antes de decidir abrirla.

Tipos de intercomunicadores

1. Intercomunicadores de audio
   Son dispositivos básicos que permiten la comunicación por voz entre varios puntos del edificio. Estos son los sistemas de intercomunicación más utilizados y se caracterizan por su funcionamiento sencillo, bajo precio y alta fiabilidad. Son perfectos para hogares, oficinas, escuelas y otros lugares donde no es necesario enviar una imagen.
2. Videoporteros (videoporteros)
   También conocidos como videoporteros, se trata de dispositivos que además de transmitir sonido también ofrecen imágenes. No sólo permiten la comunicación por voz, sino también la visión de la persona que se encuentra delante de la puerta, lo que aumenta considerablemente la seguridad. Gracias a la cámara integrada en la unidad exterior, podrás comprobar quién está esperando para entrar al edificio. Los videoporteros son especialmente populares en viviendas unifamiliares, edificios de apartamentos y oficinas.
3. Intercomunicadores inalámbricos
   Los inalámbricos brindan comodidad de uso porque no requieren cableado. Gracias a la tecnología Wi-Fi, permiten una fácil conexión a dispositivos móviles u ordenadores. Son una opción popular en hogares donde no es necesario instalar cables y al mismo tiempo queremos asegurar una comunicación fácil y rápida entre habitaciones.
4. Intercomunicadores con función de control de acceso
   Muchos intercomunicadores de nueva generación están equipados con sistemas de control de acceso como lectores de tarjetas RFID, códigos PIN o huellas dactilares. Permiten no sólo la comunicación con los huéspedes, sino también la gestión del acceso al edificio o a habitaciones seleccionadas, lo que aumenta el nivel de seguridad.